Una actriz en un pequeño teatro se enfrentaba a la muerte permeada en la mente de los niños. Me senté a conversar con Monse Montero sobre una experiencia muy peculiar.
En ese momento trabajaba para una agencia de castings, antes de establecer mi propia, y me pagan pésimo. Hacía de todo y ganaba como 60 mil colones al mes. Era lo esperado, después de todo estudié teatro, aunque fuera de la UCR, y no era exactamente la carrera con más ingresos.